Vídeo: Obed Borrero/ Edición y fotografía: Wilma Alicea Hernández
El vídeo arriba, es la tercera parte de una entrevista exclusiva trabajada para WALO Radio. Puedes seguir el caso como #CasoEsperanza en las redes sociales.
Por: Yeidy Agneris Vega Alicea
(12 de abril de 2017)- Apenas ha cumplido tres años y cuatro meses de los 55 a los que fue sentenciado, pero Jesús M. Esperanza Miranda está convencido de que con un nuevo juicio o con sólo una mirada del gobernador Ricardo Rosselló o del Departamento de Justicia, a las evidencias y los testimonios que se ventilaron en su caso, podrá demostrar su inocencia.
Esperanza Miranda, de 23 años, natural del barrio Florencio, sector Volantín en Fajardo, fue encontrado culpable en 2013, por cargos de abuso sexual y maltrato a menores, por hechos que supuestamente cometió con una niña de seis años, hija de la que fuera su pareja, Edelmira Castro Hernández, en un incidente que alegadamente ocurrió el 2 de noviembre del mismo año.
Sin embargo, su alegación, es que la niña, no fue abusada por él, ni por nadie.
Para validar su reclamo, Esperanza Miranda, se aferra a las pruebas científicas y los testimonios que se ventilaron en el juicio en el Tribunal de Fajardo, donde el juez superior Eduardo Estrella Morales, lo declaró culpable.
“La mala decisión aquí es el juez Eduardo Estrella del Tribunal de Fajardo. Los mismos alguaciles, las mismas minutas, cuando ese Juez tomó esa decisión todo el mundo se quedó bobo. Los papeles forenses; negativos, ginecólogo; himen intacto. ¿Dónde hubo violación?”, interrogó el joven confinado que comenzaría una carrera en enfermería cuando fue sentenciado.
En entrevista con WALO Radio, en el Complejo Correccional de Guayama, Esperanza Miranda, repitió una y otra vez que la prueba irrefutable de su inocencia, fue el testimonio del doctor Wilfredo López Reyes, ginecólogo obstetra, que evaluó la menor y que según consta en el escrito de apelación, sometido por sus abogadas, Wilmarie Díaz Narváez y Valerie Rivera Vargas, no pudo certificar la agresión.
Primera parte: ¿Qué ocurrió el día que Jesús Esperanza Miranda supuestamente abusó de la hija de su pareja?
Según el documento, el doctor López Reyes, testificó que, “la entrada de la vagina estaba intacta, que no pudo encontrar evidencia de sangrado en ninguna de las áreas genitales de la paciente, que no vio laceraciones viejas ni recientes y que en su experiencia no podía decir que haya habido una penetración”. Incluso, el doctor destaca que a esa edad, la niña no hubiera tolerado una penetración sin que al menos quedara una laceración.
Esperanza Miranda, también hizo referencia a los resultados -en poder de WALO Radio- del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) y las pruebas enviadas al Laboratorio de Criminalista en San Juan que arrojaron resultados negativos a la presencia de material genético masculino.
El marco para la agresión sexual por la que se le acusa, según las alegaciones del caso, fue una tarde concurrida, en la piscina del hotel Westin Rio Mar en Río Grande, lugar que Esperanza Miranda visitó esa tarde con la niña, donde alegadamente la violó, en público, en el área de la piscina del hotel.
Sin embargo, esas alegaciones de una tarde de sábado, no surgieron hasta dos días más tarde cuando la noche del lunes, tras una pelea familiar, las hermanas de su entonces prometida Edelmira Castro Hernández, “lo amenazaron” de sacarlo de la casa y se fueron al Tribunal de Río Grande para poner una denuncia.
Para Esperanza Miranda, en resumen, el caso es una confabulación de las hermanas de su pareja porque no querían que viviera en la casa de herencia que compartía con Castro Hernández, en el barrio San Isidro en Canóvanas.
Incluso, Esperanza Miranda destacó que en el testimonio de la niña, mediante sistema de circuito cerrado, la menor declaró, que había practicado lo que tenía que decir en corte con sus tías y su abuela, dato que también está contenido en el escrito de reconsideración.
Segunda parte: ¿Cuáles fueron los testimonios en el juicio?
La noche que se alegan los hechos, las tías de la niña la reportaron desaparecida a la Policía porque había salido desde temprano con su padrastro, sin embargo, la querella fue desestimada poco después, cuando la niña llegó a la casa de sus tías, con “Frispi”, apodo de Esperanza Miranda y donde fue entrevistada por la agente Brendalee Trinidad de la Comandancia de Canóvanas, quien según surgió en el caso, la entrevistó esa misma noche, y la niña no hizo alegación alguna o se quejó de dolor.
Esperanza Miranda, asegura que no tiene resentimientos contra los que intentaron “hacerle daño”, pero rereclama que surja “la verdad”.
La moción de reconsideración que fue sometida en su caso en 2015 fue declarada “no ha lugar”. De no darse la oportunidad de un nuevo juicio, Esperanza Miranda y su familia, se preparan para pedir un indulto al Gobernador.
WALO Radio, trabajó una profunda entrevista exclusiva en una investigación denominada #CasoEsperanza y que fue dividida en los tres vídeos contenidos en este reportaje.
Testimonio Dr. Wilfredo López Reyes
Testimonio de la niña:
Testimonio de una de las tías: