Material editorial por Neomed Center Inc
3 de abril de 2024 – Los trastornos de la alimentación representan una interacción compleja entre factores biológicos, psicológicos y sociales que afectan la relación de una persona con la comida y su imagen
corporal. Desde la anorexia nerviosa hasta la bulimia y la vigorexia, estos trastornos plantean
desafíos significativos tanto para la salud mental como para la física de quienes los padecen.
Cualquiera persona puede desarrollar un trastorno alimentario, pero los datos científicos señalan
que estos trastornos son más comunes en mujeres. Estos trastornos aparecen con frecuencia
durante la adolescencia o la edad adulta, pero también se pueden desarrollar durante la infancia o
más adelante en la vida.
Entre los tipos de trastornos alimentarios se encuentran: Anorexia nerviosa: caracterizada por una restricción extrema de la ingesta de alimentos debido al miedo intenso a ganar peso, acompañado de una percepción distorsionada del propio cuerpo.
Bulimia nerviosa: se caracteriza por episodios recurrentes de ingestión excesiva de alimentos
seguidos de conductas compensatorias inapropiadas, como el vómito autoinducido o el uso
excesivo de laxantes.
Trastorno por atracón: similar a la bulimia nerviosa, pero sin conductas compensatorias. Las
personas experimentan episodios recurrentes de ingestión de grandes cantidades de alimentos en
un corto período de tiempo, seguidos de sentimientos de culpa y vergüenza.
Vigorexia: También conocida como dismorfia muscular, es una preocupación obsesiva por la
musculatura y la apariencia física, acompañada de una excesiva práctica de ejercicio y el
consumo de suplementos para aumentar la masa muscular.
Posibles tratamientos:
Los planes de tratamiento para los trastornos alimentarios se adaptan a las necesidades de cada
persona. Cualquier tipo de tratamiento requiere un enfoque multidisciplinario delineado por
diferentes profesionales de la salud que aborde tanto los aspectos físicos como los psicológicos
del trastorno y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
Entre los posibles tratamientos se incluyen:
Psicoterapia individual, grupal y / o familiar: Participar de sesiones de terapia
individual y grupal contribuye a abordar los aspectos emocionales y conductuales del
trastorno de la alimentación, así como para brindar apoyo mutuo entre los pacientes. La
terapia familiar es útil en adolescentes y jóvenes adultos, ya que los trastornos de la
alimentación pueden afectar significativamente las dinámicas familiares. La terapia
cognitivo-conductual es una forma de terapia que se centra en identificar y cambiar los
pensamientos y comportamientos disfuncionales asociados con el trastorno de la
alimentación.
Atención médica y monitoreo: Incluida la atención de las complicaciones que pueden
causar los trastornos alimentarios
Terapia nutricional: trabajar con un dietista o nutricionista con el fin de establecer
patrones de alimentación saludables y a restaurar un peso corporal saludable.
Medicamentos: en ciertos casos, se pueden recetar medicamentos, como antidepresivos o
estabilizadores del estado de ánimo, para tratar los síntomas coexistentes, como la
depresión o la ansiedad.
Los trastornos de la alimentación representan un desafío complejo que requiere un enfoque
integral y personalizado para el tratamiento y la recuperación. Es recomendable participar
de talleres y programas de educación para pacientes y sus familias para aumentar la conciencia
sobre los trastornos de la alimentación y promover estrategias de prevención.
Con el apoyo adecuado de profesionales de la salud y servicios especializados, las personas que
sufren estos trastornos pueden iniciar el camino hacia una relación más saludable con la comida
y consigo mismas.
Para más información se pueden comunicar al (787)737-2311. Le invitamos a buscar las
recesetas nutritivas en Instagram: @neomedcenter. También pueden acceder al portal
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