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La Policía en el área de Caguas anda detrás de un sujeto de unos 5’5 a 5’6 de estatura, de tez blanca, propietario de una guagua Toyota Tacoma y apariencia “limpia” como sospechoso de dos violaciones ocurridas cerca de la carretera PR-30 entre los meses de diciembre y marzo.
El capitán Carlos Cruz, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Caguas, explicó que está trabajando en diferentes flancos para tratar de resolver el caso. “Estamos seguros de que cuando demos con el individuo va a resultar que es la misma persona (en ambos casos)”, explicó Cruz.
El primer incidente ocurrió en diciembre. Según dijo Cruz, el sujeto estacionó su camioneta en el área del paseo de la PR-30 y caminó hasta una carretera que da paso a la urbanización Reparto Valenciano en Juncos. Allí esperó a una corredora de 35 años, la atacó, la llevó a un pastizal y la atacó sexualmente.
“Le dijo: ‘te estaba esperando'”, contó Cruz que fueron las palabras que usó el hombre al dirigirse a la víctima, lo que lleva a la Policía a entender que el sujeto estudia a sus potenciales víctimas. El ataque ocurrió a las 8:00 a.m.
El segundo incidente ocurrió el 31 de marzo a la altura de la salida en la PR-30 que da acceso al casco urbano de Gurabo. Cruz explicó que la víctima, de 18 años, confrontó desperfectos mecánicos con su auto, por lo que tuvo que detenerse en un área oscura a la 1:00 a.m. Fue entonces cuando un individuo -quien se ofreció a ayudarla- terminó atacándola sexualmente en el interior del vehículo.
Esa víctima también observó en la escena la camioneta Toyota Tacoma, color blanco.
Tras la agresión, la joven logró comunicarse telefónicamente con la Policía y fue auxiliada.
Ambas víctimas coinciden en que el sujeto tiene voz “gruesa” y que tiene buena apariencia. Según las víctimas, no parecer ser un adicto o un deambulante.
