Termina restauración de área recreativa de Quebrada Grande en El Yunque

(26 de octubre de 2020) – La Fundación Amigos de El Yunque finalizó con el proyecto de restauración del área recreativa Quebrada Grande, localizada a lo largo de la ruta escénica en la carretera 186 en el Bosque Nacional El Yunque entre Río Grande y Canóvanas. Este esfuerzo también incluyó actividades de mantenimiento de la vereda El Toro, que forma parte de esta ruta panorámica. El trabajo se completó durante el Día Nacional de las Tierras Públicas con la participación de miembros de las comunidades aledañas, el Servicio Forestal y varias organizaciones.

Las organizaciones Protectores de Cuencas y Community Collaborations International se unieron a la fundación en las labores de restauración y mantenimiento. El proyecto, que se inició en octubre del 2019 y se completó recientemente, contó con una subvención de la National Forest Foundation, organización que promueve el fortalecimiento y el disfrute público del Sistema de Bosque Nacionales.

“El objetivo principal de la restauración del área fue implementar prácticas de mejoramiento para la cuenca hidrográfica reparando los daños causados por los deslizamientos de tierra y la pérdida de vegetación que causaron los huracanes”, expresó la presidenta de la Junta de Directores de la Fundación Amigos de El Yunque, Elvia Meléndez-Ackerman. “Como parte de nuestra misión, queremos contribuir a la conservación y a educar para el mejor uso y disfrute de este valioso recurso natural”, añadió Meléndez-Ackerman.

La Fundación celebró este día de Tierras Públicas con una actividad educativa presencial y virtual para dar a conocer el proceso de rehabilitación del área recreativa. Ese día se llevó a cabo la siembra de 70 árboles nativos. En la misma participaron representantes del Servicio Forestal, de Protectores de Cuencas —a cargo de las mejoras de la cuenca hidrográfica—, y del Centro para la Conservación del Paisaje, entidad que también colaboró con el proyecto y la fundación.

“Me siento bien entusiasmado con este proyecto. Lo que comenzó como un concepto, ahora lo vemos implementado. Este proyecto no solo protege la cuenca hidrográfica, sino que ha involucrado a la comunidad en el proceso”, expresó el supervisor del Bosque Nacional El Yunque, Keenan Adams. “Teníamos un área que la comunidad quería mejorar y restaurar. Así que, restauramos para propósitos recreativos, pero también desde una perspectiva de restauración como recurso natural”, añadió Adams.

Además de las labores realizadas por el equipo de trabajo, el proyecto contó durante todo su proceso con la participación de 144 voluntarios, para un total de 914 horas trabajadas por voluntarios y se sembraron un total 137 árboles.

La rehabilitación de la ruta escénica de la carretera 186 logró beneficios en diversos aspectos, se mitigaron los problemas continuos de escorrentías creando las condiciones para una cuenca hidrográfica saludable con mejor calidad y cantidad de agua, preservando así suelos productivos; se mejoró la experiencia al aire libre, lo cual ofrece una oportunidad para atraer a turistas y visitantes a esta zona panorámica.  El proyecto, además, logró recuperar la conectividad entre las áreas de senderos, veredas, bosques y arroyos; mejorando los caminos y las superficies. Por último, se integró a jóvenes y a la comunidad para promover su empoderamiento y conexión con el área recreativa para su conservación y mantenimiento.

Vista del río Quebrada Grande, localizado en la ruta escénica carr. 186, Río Grande.

 

Keenan Adams, supervisor Forestal del Bosque Nacional El Yunque, da la bienvenida a los participantes de la actividad.

 

Lissette González, directora ejecutiva de la Fundación Amigos de El Yunque, durante actividad comunitaria

María Falcón y colaboradores de Protectores de Cuencas sembrando un roble (Tabebuia heterophylla)

 

Voluntario de la comunidad y colaborador de la organización Protectores de Cuencas sembrando un roble (Tabebuia heterophylla).

 

María Falcón, comunicadora y ambientalista hablando a los jóvenes sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales

 

Árbol de María (Calophyllum antillarum) sembrado en el área recreativa de Quebrada Grande, localizada en la ruta escénica carretera 186 en Río Grande.

 

Miembros de la comunidad y representantes del Centro para la Conservación del Paisaje y de la Fundación Amigos de El Yunque en uno de los espacios restaurados en Quebrada Grande.

 

Carlos Cruz, científico ambiental de Protectores de Cuencas explica el proceso de restauración en el área recreativa de Quebrada Grande

Fotos: Suministradas

 

 

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