La empresa generadora de energía eléctrica AES podría haber incurrido en varias violaciones de ley en los últimos meses debido a la falta de monitoreo en sus estándares de calidad ambiental, según una vista pública realizada la pasada semana en el pueblo de Guayama con representantes de la compañía, líderes comunitarios y expertos en la materia.
El viernes, 10 de julio, la Comisiones de Desarrollo Integrado de la Región Este y Centro Sur, que presiden los representantes Narden Jaime Espinosa, y Luis “Narmito” Ortiz Lugo, respectivamente, realizaron una vista conjunta para auscultar los procedimientos de la planta realizados con las cenizas de carbón (agremax) para su disposición.
Representada por los licenciados Carlos González y José Luis Ramos, la empresa AES que la disposición de las cenizas de carbón no son toxicas y que son promovidas por la EPA, como relleno, agregado y manufactura de cemento.
De igual formo la compañía sostuvo que el llamado agremax cumple con los términos y condiciones regulados por el gobierno y las agencias federales llamadas a validar su cumplimiento en este tipo de manejo.
Sin embargo, el representante Ortiz Lugo presentó evidencia a la planta de que su permiso de depósito de agremax en vertederos de la isla fue denegado en dos ocasiones por agencias ambientales, aparte del retiro de este para la construcción de carreteras y otros proyectos en los que se estaba usando el producto.
El representante Jaime Espinosa, por su parte, cuestionó a los togados sobre el incumplimiento de AES con la Ley federal Clean Act que exige a la compañía contar con una estación de monitoreo continua para medir el polvo fugitivo, que opere las 24 horas.
Fue entonces, cuando la empresa admitió que no cuentan con un monitoreo de 24 horas, aunque sí aseguró que se realizan muestreos en diferentes puntos y horas del día.
Por otro lado, el doctor Gelson Jiménez, experto en salud, hizo alusión a un artículo publicado en un medio nacional sobre los efectos adversos a las cenizas y sus consecuencias en la interacción con el ambiente. Sostuvo que 40 expertos reportaron en una revista de salud que las cenizas de carbón son altamente dañinas para la salud, están repletas de arsénico, boro, mercurio y otros contaminantes que recogen al hacer contacto con el suelo y los elementos que ya existen en él. Curiosamente, el registro de cáncer en el área de Guayama es uno de los más altos en Puerto Rico.
El grupo Dialogo Ambiental, representado por Víctor Alvarado, presentó su ponencia asegurando que el contacto de la ceniza con los seres humanos afecta tres áreas fundamentales, la piel, el tracto respiratorio y los ojos, causando diferentes condiciones. Presentaron un estudio realizado por el doctor Osvaldo Rosario, catedrático del Departamento de Química de la UPR, en el que se manifestó, que luego de un estudio realizado en el 2010, se evidenció que las cenizas son tóxicas y que los minerales que contienen están por encima de los niveles permitidos por ley. En una carta circulada por la EPA, sostienen que hay que cambiar las pruebas que se les hacen a las cenizas de AES, ya que entienden que no están midiendo cómo afecta a la salud humana de manera certera.
La vista fue suspendida por falta de luz eléctrica. Se espera que continúe en Humacao, tan pronto las comisiones hagan el anuncio, no sin antes comunicarle al representante de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), licenciado Gabriel Vázquez, que se le concedía dos días laborables para producir información confiable sobre el trabajo de la agencia y la fiscalización de la planta de carbón de AES.