La calidad del agua puede durar un máximo de dos días en condiciones adversas. Foto: Pixabay
(14 de septiembre de 2018) – El presidente del Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR), Juan Santiago, aseguró ayer que el agua embotellada bajo condiciones adversas, lo máximo que puede durar son dos días.
“El agua es incolora e inodora y tampoco tiene sabor alguno. Si sabe o huele raro debe descartarse. El agua embotellada no contiene cloro residual, contrario al agua potable que se sirve a los hogares, hospitales y al comercio que tiene como requisito mantener un residual que fluctúa entre 0.2 a 4.0 mg/L. Es por esta razón que cuando el agua embotellada se somete a condiciones adversas, puede alterarse la calidad de esta”, dijo Santiago en declaraciones escritas.
“No obstante, para hacer una determinación precisa y confiable de la calidad del agua hallada en Ceiba será vital tomar muestras representativas de botellas que han estado expuestas a condiciones adversas y realizar un análisis del líquido y del material en el que está construida la botella”, añadió.
El Colegio de Químicos de Puerto Rico orientó a la ciudadanía sobre la importancia de mantener la calidad y potabilidad del agua.
“El agua potable -agua de calidad para consumo humano- debe ser un líquido que no tiene olor, que no tiene color y que no debe tener sabor alguno. Cuando alguien denuncia que el agua tiene algún color, sabor y olor raro, tenemos que sospechar que algo no está bien y que la calidad de esa agua es dudosa. Estas características en el agua son un claro indicio de que el agua está contaminada y que su envase perdió sus características de esterilidad y sellado”, explicó.
Destacó que exponer el agua a condiciones ambientales de temperatura y humedad promueve que ocurran procesos de evaporación, expansión y contracción provocados por el calor del sol y por el frío de la noche. Esto crea una condición en las tapas y el sellado del envase que da oportunidad al crecimiento de algas, hongos y a que los microorganismos y bacterias se concentren en el agua.
“En el Colegio de Químicos recomendamos que el agua embotellada en botellas plásticas nunca se deje dentro de los carros ni en lugares expuestos al medioambiente. Por eso se busca que este preciado líquido esté en un ambiente soterrado, lejos de la luz solar. Debemos recordar que al principio mencionamos que el agua embotellada no contiene residual de cloro. Cuando los rayos del sol calientan el agua se pueden crear condiciones que interrumpen el proceso de esterilidad. El Colegio de Químicos entiende que el agua embotellada facilita el transporte del líquido y una vez abres una botella de agua lo recomendable es consumirla inmediatamente”, expuso el licenciado Santiago.
Cabe destacar que el material más común usado en la manufactura de la botella dura miles de año. El PET es derivado de petróleo que se procesa y se purifica mediante procesos de polimerización antes de llevarlos a la producción final por moldeo. Por lo que mantiene las condiciones óptimas para que el agua no se pueda contaminar. Pero el hecho de mantener la botella en lugares calientes podría ocasionar la descomposición del plástico y que compuestos resultantes de la misma descomposición se transfieran al agua. El Colegio de Químicos de Puerto Rico también invita a la población a reciclar las botellas plásticas que se utilizan para envasar el agua.
Recomendaciones para el manejo de agua embotellada:
- Mantener en ambiente cerrado lejos del calor o luz solar. Evitar su exposición al sol en envases plásticos y calentarla hasta su punto de ebullición previo a su consumo.
- Consumir en su totalidad al abrirla.
- Evitar dejar botellas de agua en el auto.
- Luego de almacenar el preciado recurso durante más de tres días, es necesario añadirle dos gotas por litro u ocho gotas por galón y dejarlas asentar por más de media hora.