La sencilla ceremonia contó con la presencia de jugadores, integrantes del cuerpo técnico y personal administrativo de la franquicia.
“Este es el sueño de cualquier apoderado que trabaja, ver la cara de los muchachos fue una catarsis de emociones. Ver al equipo junto y a sus familias me causa mucha emoción”, expresó el ingeniero Carlos Príncipe, quien renunció a su puesto de apoderado después de 13 temporadas al frente como tenedor de la franquicia.
Aunque la actividad estaba programada para celebrarse hace un año, la pandemia del COVID-19 obligó a posponerla.
“Me despido de algo que amo, aunque no de la manera que hubiera querido. Fue una actividad espectacular de pueblo. En medio de la pandemia fue atípica, en una finca abierta con comida donada por los mismos fanáticos. Estoy en deuda eternamente con el pueblo de Juncos”, destacó Príncipe.