5 de julio de 2022
A la memoria de Miguel Poupart Cuadrado
Por Félix Báez Neris
Docente Jubilado de la UPR – Humacao
Nació en el Barrio Mambiche Prieto de Humacao. Su madre Emilia Cuadrado (doña Milla QEPD) fue un ser muy especial y responsable de moldear a este noble ciudadano. Su padre es Don Enrique Poupart (QEPD). Miguel es el del medio de la trilogías de hermanos. Vivió una infancia humilde pero muy rica en cariño con su excepcional familia. Los padres vistieron a Michel con unas valiosas cualidades. En ese traje humano se distingue su alma sensitiva, su caballerosidad en el trato y su esclarecido pensamiento. La familia Poupart como muchas familias humildes, eran muy apreciadas en su comunidad. La difícil situación económica obliga a la movilidad social para buscar nuevos escenarios. Del barrio Mambiche Prieto la familia se mudó a la calle Dufresne.(mejor conocida como la Calle del Fuego). Allí en su infancia jugó junto a sus amigos entre ellos Rafy Ayala. La amistad de aquellos jovencitos se entretejió en esta calle donde convivían unidos por lazos de una familia extendida.
La diversión en el litoral era pieza clave de la socialización de la época. Se jugaba béisbol, trompo o la villalda. Corrían detrás de los vagones de cañas para saborear el dulce néctar. Recorrían las calles de su pueblo una a una dibujándolas en su corazón. De todos los deportes para Michel el béisbol fue su pasión. Luchó por ser pelotero, pero no logró sintonizar sus deseos con sus habilidades para este deporte. Melquiades lo reclutó como su anotador y ahí pudo canalizar sus anhelos. Llevó las anotaciones de los juegos de manera impecable. De hecho es el único anotador que levantaba las estadísticas con un bolígrafo. Acometía la tarea con entrega tal que no había espacio para el error.
En los años de estudiante en su adorada Escuela Ana Roqué entabló una amistad imperecedera con un grupo selecto de amigas y amigos. Este grupo participó de un proyecto educativo novedoso que estableció el secretario de educación Ángel Quintero Alfaro. Se conoció como El Grupo Proyecto. Lo integraban Manuel Berríos, Rafael Ayala, Maximino Amaro, Edna Licelot Delgado, John Smith, José D. Hernández, Edgardo García, Nelson Román Cádiz, José Edgardo Lugo, Carlos Manuel Peña, José Manuel Gerena, Pedro Torruellas, Pedro Rivera Vega, María Mercedes Matos, Marta Agosto, Pura E. López, María M. Ferrer entre otras. Maestros de la talla de Carmen Aurora Mima Ortiz, Venus Gómez de Robledo, Olga Violeta Vázquez, Ernesta Rodríguez, Emilio Rivera, Antonia Toñita López de Victoria, Agapito López Flores y Orlando Rafael Oneill. A ese grupo selecto de maestros se le unió los egregios humanistas Isabelo Zenón Cruz y Águedo Mojica Marrero. Bebió de las ricas y sabias aguas del conocimiento de tan ilustres maestros humacaeños.
Se gradúa de la Escuela Ana Roqué. Al irse para Río Piedras como estudiante, continuó vivos sus contactos y amistades de su adorado pueblo. Cursó BA en Ciencias Sociales con concentración en sociología. Su maestría la hizo en la Universidad de Puerto Rico. En su formación educativa en Rió Piedras fue discípulo del Príncipe de las Letras Hispanoamericanas Luis Rafael Sánchez.
Transcribo las palabras de admiración de su amigo Rafy Ayala que relatan de manera conmovedora y enaltecedora los esfuerzos que hizo Michel para hacerse de su carrera doctoral. Nos dice Rafy “Su grado doctoral lo obtuvo de la Universidad de la Florida en Tallahassee, capital del estado ubicada al norte más cercano al prejuicio racial. Para arremeter su empeño académico en adición al prejuicio racial se enfrentó a la falta proficiencia entonces del idioma inglés y la falta de recursos económicos. Para enfrentar sus inconvenientes se empleó en un almacén de víveres cargando y
descargando las cajas y sacos de los camiones de abasto. El cansancio del día, en la noche discurría mientras Miguel leía los periódicos en inglés anotando todas las palabras que desconocía para buscar su significado y pronunciación. Así hacia diariamente hasta que logró ampliar las perspectivas y conocimiento de la disciplina hasta obtener su grado doctoral. En este relato apreciamos el ejemplo edificante de la trayectoria de Michel. Se hizo camino al andar con su humildad, con tesón, entereza y con la frente en alto en consecución de la meta trazada. Su formación y capacidad intelectual lo llevó al desempeño en puestos de alta gerencia gubernamental. Entre las que se destaca su trabajo con las doctoras Aida Guzmán y Mercedes Otero con el Departamento de Corrección. De igual forma su liderato académico lo llevó a ocupar un puesto directivo en la UIA. Pero la vocación que le apasionaba era la de compartir la cátedra con sus estudiantes en la Escuela de Justicia Criminal en la UIA.
Su carrera como profesor se destacó por las grandes aportaciones al campo de la justicia criminal. Sus trabajos e investigaciones en la academia son ampliamente reconocidos. Desde que se inició hasta jubilarse, desfilaron por sus clases muchos jóvenes comprometidos por el bienestar de la sociedad puertorriqueña. Su método de enseñar fue uno estimulante porque promovía el compromiso del proceso y la interacción social, sobre todo, entre personas que viven en comunidades menos aventajadas en la sociedad. Sus estudiantes realizaban labores comunitarias
particularmente donde habían niños necesitados. Apoyó y respetó a las instituciones que sustentaban la labor patriótica. Defendió y admiró el trabajo del voluntariado. No solamente lo dijo sino que lo demostró con su paso y acción a través de la cantidad de causas sociales a las cuales aportó. Lo observamos con su trabajo voluntario a favor del deporte y con labor social de las
comunidades. Ese trabajo lo han hecho merecedor del reconocimiento y respeto en todo Puerto Rico. Trabajó para aquellos sectores de la población pobre, necesitada y muy especialmente con la población infantil y juvenil. Su meta fue trabajar con entrega para que cada noche al colocar la cabeza en la almohada pudiera descansar
tranquilo.
Fue miembro fundador del Pabellón de la Fama del Deporte Humacaeño en el año 1998. Se inició como vocal desde donde contribuyó con valiosas aportaciones. Ocupó la presidencia de la Organización hasta que su condición de salud se lo permitió. Siempre mostró un gran respeto y trabajó para que en actos de justicia poder honrar aquellos deportistas que han puesto el nombre de Humacao en alto. Por tal motivo su sueño siempre fue levantar un Museo del Deporte Humacaeño. Trabajó en los programas de radio Deportivas Walo Infantiles y Juveniles y el Programa del Pabellón de la Fama informa. Disfrutamos de su grata compañía, su genio sereno y su afecto en el trato. De igual manera nos deleitábamos con su conversación inteligente y amena. Sus expresiones iván sustentadas con su altura moral, espiritual e intelectual que lo distinguió.
Fue un eterno enamorado de Julia de Burgos. Gustaba de presenciar las actividades en su nombre y del homenaje que se le rinde en Humacao a la poeta. Uno de los trabajos a los cuales se entregó con absoluta voluntad y pasión lo fue la celebración del Retorno a la Escuela Ana Roqué. Esta hermosa actividad no solamente le ofrecía la oportunidad de visitar y abrazar a sus queridos amigos/as.Como el expresaba con su dicharachera frase se sentía “culeco”. Amaba con profundidad sus orígenes, su Patria Chica Humacao y a su adorado barrio Mambiche Prieto la Quinta Maravilla del Mundo. Michel exhibió todas las cualidades que definen la esencia del verdadero amigo. Suamistad se atesora, procuraba sacar tiempo para compartir con calidad, tendía la mano
en los momentos difíciles y celebraba con nosotros a plenitud en los momentos alegres. Miguel se casó con Isabel y procrearon una hija. Fue un padre cuidadoso y entregado a su familia. Adoptó dos niños de Costa Rica.
En la tarde del viernes, 1 de julio de 2022 sacó un pasaje celestial para partir junto a su primo Pedro J. Dávila Poupart al Pabellón celestial. Allá ocuparán un sitial preferente entre las estrellas. Recordaremos con especial cariño a este noble humacaeño de estatura media, de ojos vivos, de pelo bravo y frente amplia. Acá nos deja sus querencias que se atesoran selladas en el corazón.