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(2 de mayo de 2019 – Actualizada) – El exgobernador Rafael Hernández Colón falleció en Ponce luego de un padecimiento de leucemia diagnosticado en el 2018.
El pasado 15 de enero, el exmandatario regresó a Puerto Rico para continuar con su tratamiento por su condición.
A finales de noviembre del año pasado se había informado que Hernández Colón había sido internado en el Hospital Municipal del Centro Médico ante alegaciones de un padecimiento de leucemia. Luego fue trasladado a Nueva York para el diagnóstico final y para comenzar el tratamiento correspondiente.
El día de Nochebuena el exmandatario detalló que el tratamiento, que había comenzado desde el 6 de diciembre, estaba dando resultados y posteriormente anunció que había sido dado de alta. El pasado 15 de enero, el exmandatario regresó a Puerto Rico para continuar con su tratamiento por su condición de leucemia. Recientemente había sido hospitalizado en el Hospital Municipal de San Juan por una infección y luego fue enviado a su casa.
El fenecido exmandatario, que también fue presidente del Senado, nació el 24 de octubre de 1936 y gobernó en un primer término entre 1973 y 1977. Posteriormente, asumió el cargo nuevamente entre 1985 y 1993, luego de haber sido derrotado en las elecciones previas por el también exgobernante, Carlos Romero Barceló.
Hernández Colón ha sido el gobernador más joven de la historia de Puerto Rico y el segundo que ha estado más tiempo en el poder en la isla.
Actos fúnebres
La familia Hernández Mayoral informó que a partir de mañana a las 9:00 a.m. se expondrá el cuerpo en el Capitolio y luego se celebrará una misa en La Catedral de San Juan a las 12:00 p.m.
Detalló que luego de la misa se detendrá brevemente frente a la sede del Partido Popular Democrático (PPD).
A las 6:00 p.m. se expondrá en la ciudad de Ponce hasta las 12:00 p.m. del sábado. A las 12:00 p.m. de ese día se celebrará una misa en La Catedral de Ponce antes de su sepelio.
“Rafael Hernández Colón fue un hombre incansable al servicio de los demás”, describió la familia del exgobernador en declaraciones escritas.
“Faro de sabiduría para nuestra familia y nuestro pueblo. Su fe inquebrantable le brindaba fortaleza y valentía en tiempos de decisiones difíciles. Su alto sentido del deber, anclado en el amor a Dios y en la rigurosidad con el estudio del derecho, le brindaban las herramientas para poner en marcha su entrega por Puerto Rico. Nos dejó un legado de generosidad y rectitud, que vivirá para siempre en nuestros corazones”, agregó.
Mientras, el gobernador decretó un duelo de 30 días y todas las banderas de las dependencias gubernamentales permanecerán a media asta.
