(15 de enero de 2021) – La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) asignó de $1.8 millones de dólares de la al Departamento de Agricultura para mejorar el ambiente y la seguridad de la industria pesquera.
Cuatro villas pesqueras, donde laboran unos 96 pescadores, podrán repararse y reconstruirse gracias a estos fondos federales, incluyendo la Villa Pesquera de Maunabo con $347 mil dólares.
“Esta asignación federal representa un importante apoyo al sector pesquero de la isla, el cual tiene un gran potencial de desarrollo, tanto a nivel de crecimiento económico, como a nivel de la alimentación sustentable. Este sector tiene un impacto directo en los negocios locales de restaurantes, así como en el turismo y en nuestras comunidades. Agradecemos a FEMA por siempre apoyar el proceso de reconstrucción de Puerto Rico”, sostuvo el director ejecutivo de COR3, ingeniero Manuel Laboy Rivera.
Otras inslaciones son: Villa Pesquera La Coal en el Viejo San Juan, con una obligación de alrededor de 696,000 dólares; Villa Pesquera El Maní en Mayagüez, con alrededor de 393,000 dólares; y Villa Pesquera de Guayama con alrededor de 383,000 dólares. De esos fondos, alrededor de 174,000 dólares están destinados para el fortalecimiento de las instalaciones para así disminuir los daños de las estructuras ante los desastres que podrían ocurrir en el futuro.
Sobre la industria de la pesca
De acuerdo con datos de la Junta de Planificación, en 2018 la pesca local aportó alrededor de 300,000 dólares a la economía del país. En cuanto a la producción local de pescado, en el 2017 se reportaron poco más de 15,700 quintales de pescado y alrededor de 8,600 quintales de marisco. Las estadísticas nacionales muestran que las actividades comerciales que dependen del océano, como la pesca, financian el 7 por ciento del empleo total de Puerto Rico, el triple del 2 por ciento promedio de Estados Unidos.
“Con esta aportación de FEMA dirigida a la recuperación y reactivación de las villas pesqueras, se logra mitigar a uno de los sectores que se ha visto más afectado por los pasados eventos atmosféricos. Mediante esta subvención se mejorarán las instalaciones de las villas, que son una herramienta esencial para la operación y venta de productos de nuestros pescadores”, expresó el designado secretario del Departamento de Agricultura, Ramón González Beiró.
Para George Thomas, capitán de remolcadores y vicepresidente de la Villa Pesquera La Coal en el Viejo San Juan establecida hace 45 años, después del huracán todo parecía como una zona de guerra. La experiencia fue similar en la Villa Pesquera de Guayama. Según Miguel Ortiz, presidente de esta villa establecida en 2001 y también presidente de la Federación de Pescadores Comerciales de Puerto Rico, se perdieron toda clase de equipos y regalaron unas 1,200 libras de pescado entre la comunidad para que no se perdiera por falta de electricidad. “Ha sido bien cuesta arriba volver a la normalidad. Ahora mismo estamos funcionando a un 35 o 40 por ciento de capacidad”, agregó Ortiz.
Antes de María existían unas 44 villas pesqueras, de las cuales hoy día hay aproximadamente 20 funcionando a tiempo completo o parcial, según Miguel Ortiz, presidente de la Federación de Pescadores Comerciales de Puerto Rico.