En aumento el cáncer del seno en la región de Fajardo

¿Sabías que el riesgo de padecer de cáncer del seno sigue en aumento en la región este de Puerto Rico? Le presentamos una infografía con los síntomas que debes observar para detectar esta enfermedad.

(2 de julio de 2019 – WALO Radio) – Se estima que una de cada 12 mujeres será diagnosticada de cáncer de seno en Puerto Rico, según el más reciente estudio Susan G. Komen® Puerto Rico (SGK-PR).

La recopilación de datos en la isla reveló que, en la zona este, Fajardo, y el área metro son catalogadas las regiones con una tasa mayor de cáncer de seno invasivo y siguen en la tendencia de aumentar la cifra anual.  

Río Grande, Luquillo, Fajardo, Ceiba, Vieques y Culebra

Pueblos incluidos en la región de Fajardo

En la isla, de todos los cánceres existentes un 30 % representa el cáncer del seno y alrededor de 412 mujeres fallecen a causa de este padecimiento año tras año.

Una de las alertas más significativas es que en ambas regiones las personas, con mayor riesgo entre la edad de 40 y 60 años, carece de plan médico. En el área metro hay un 13.4 % de esta población sin el seguro, seguido de Fajardo con 11.3 %, según la American Community Survey (ACS) en el 2012. Hay un promedio de 30.3 % de esos con un nivel de escolaridad menor de cuarto año y en nivel de pobreza, un 45.1 %, variables que podría influir en la detención temprana.

Según la doctora de NeoMed Center en Gurabo y Aguas Buenas, Francés Serra, este tipo de cáncer comienza en las glándulas y su conducto que trasporta la leche materna hacia el pezón.

“En las mamas tienden a formarse en dos sitios específicamente. Consideramos que es bien importante cuando se forma en el área de la glándula de la mama, donde se forma la leche, y en el conducto que lleva esa leche al pezón. El problema es que las células que están ahí empiezan a multiplicarse de una forma bien desordenada por lo que van a dar a lugar a masas, bultos que en un momento dado la paciente sí va a notar”, explicó la ginecóloga.

También, los hombres podrían experimentar los signos de esta enfermedad debido a que sus pechos tienen tejido mamario. Estudios demostraron que en EE. UU. unos 2,000 hombres pueden padecerlo. Asimismo, la comunidad LGBTT por los riesgos de usar el reemplazo hormonal y, como otras personas heterosexuales, que deciden no tener hijos.

Actualmente, los factores de riesgos cambiaron a féminas mayores de los 50 años, antes se consideraba un promedio de edad a los 40. Sin embargo, se mantienen otros factores de riesgo como la obesidad, vida sedentaria, el uso de alcohol, embarazo tardío y el historial familiar, herencia.

Como parte de las recomendaciones, la doctora dijo que las mujeres pueden ejercitarse cuatro horas a la semana, practicar yoga, estiramiento y limitar el uso de bebidas embriagantes.

“La grasa produce estrógeno cuando estás todavía menstruando, tienes dos fuentes de estrógeno, los ovarios y la grasa. Una vez el ovario deja de funcionar todavía esa grasa, entonces se ha visto que esa grasa puede dar lugar a cáncer del seno”, explicó sobre el desarrollo de enfermedad en personas obesas.

“Lo gracioso de esto es que eso ocurre en pacientes que ganan peso después de la menopausia, pero aquellas que son gorditas desde jóvenes ese aumento no ocurre en el cáncer del seno, no se sabe, pero ocurre así de esa forma”, añadió Serra.

Cambia edad para someterse a una prueba rigurosa

Las últimas recomendaciones del colegio de ginecólogos y obstétricas adelantaron a los 35 años la edad para las pruebas de cáncer del seno.

No obstante, si observa algún síntoma como hundimiento, asimetría, secreciones, cambio de color o manchas en las mamas, axilas o clavícula visite a su medio para que pueda tratar la enfermedad en etapas tempranas.

 “[A] partir de los 35 años se supone que puedas comenzar a hacerse las mamografías y a cualquier edad (si tiene historial familiar con cáncer). A parte de ese estudio es sumamente importante el autoexamen (semanal)”, sostuvo la doctora Francés Serra para la detención temprana y al mantener la observación contante de los senos.

Para un diagnóstico más amplio, además del autoexamen, los pacientes se someten a pruebas de sonomamografía, resonancia magnética y biopsia.