(7 de enero de 2019 – Actualizada) – Un total de 16 personas han sido asesinadas en Puerto Rico en los primeros siete días del 2019, según se desprende de las cifras de la Policía.
Personal de la oficina de prensa del Cuartel General confirmó la cifra e indicó que la muerte violenta más reciente se reportó esta mañana en Río Grande.
Horas más tarde, a las 9:45 a.m., ocurrió otra muerte violencia en Ceiba.
Las cifras de la Uniformada suma unos 17 asesinatos hasta hoy, lo que representa una baja en comparación con 2018.
Entretanto Ramos precisó que otros diez crímenes se reportaron el fin de semana del día de Reyes ocurridos en Ponce, Santurce, Cataño, Dorado, Fajardo, Río Piedras, Jayuya, Santa Isabel, San Lorenzo y Carolina. Este último tomó notoriedad al ser captado en videos que han circulado por las redes sociales.
Los demás asesinatos ocurrieron en Caimito, Ponce, Aibonito, Gurabo y Morovis, según detalló Ramos.
De otra parte, la Policía detalló que este fin de semana se reportaron tres accidentes fatales en Puerto Nuevo, Aguadilla y Cupey. Un cuarto accidente fatal con una motora se reportó en Toa Baja. Dos personas se quitaron la vida en Lajas y Cataño.
Además, seis personas fueron baleadas en un incidente en Santa Isabel en el que fue asesinado otro sujeto. Otros dos sujetos fueron baleados en Toa Alta y Canóvanas y hay un noveno caso de herido de bala, del que se desconoce dónde ocurrió.
Reacciona líder de alcaldes asociados
El presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, Rolando Ortiz Velázquez exigió al gobernador Ricardo Rosselló que tome acción inmediata y seria ante la alarmante crisis de seguridad que azota a todo Puerto Rico.
“No basta con simplemente decir mediante una red social que el tiroteo a plena luz del día de ayer (domingo) en la zona turística de Isla Verde es algo inaceptable. Si bien dicho incidente no es culpa del gobernador, sí es su responsabilidad y tiene que exigirle a la Junta de Control Fiscal (JCF) los recursos para manejar la situación de seguridad que a todas luces se le ha salido de las manos”, dijo Ortiz Velázquez en una comunicación escrita.
Ortiz Velázquez argumentó además que el gobernador tiene que tomar una decisión con relación al Departamento de Seguridad Pública (DSP) y su director Héctor Pesquera.
“Lo que haga o deje de hacer Pesquera es responsabilidad de su jefe, que es el gobernador. Nuestro pueblo no puede, de ninguna manera, tener a un gobierno con los brazos cruzados ante la crisis de seguridad que estamos viviendo, tanto en la violencia de género, donde no hay un plan coherente, como con los asesinatos constantes. A eso se le suma el problema de la droga contaminada que tantas muertes ha causado y el pueblo reacciona con angustia ante un gobierno que no es efectivo”, sostuvo.