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(19 de marzo de 2018) – Unos 104 grupos de Estados Unidos y Puerto Rico han presentado mediante una comunicación escrita dirigida a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ante la flexibilidad en los estándares que pone en riesgo a la población el uso de las cenizas tóxicas.
La misiva busca que los puertorriqueños afectados con la contaminación de las cenizas puedan participar de vistas públicas.
En su petición, las organizaciones solicitaron además que la EPA extienda de 45 a 90 días el período para someter comentarios y que se realicen cuatro audiencias públicas, una de ellas en Guayama, debido a que es “esencial realizar múltiples audiencias para que las comunidades impactadas expresen sus inquietudes”.
“Debido a que las cenizas de carbón afectan de manera desproporcionada a las comunidades minoritarias y de bajos ingresos, muchas personas impactadas no pueden recorrer largas distancias para asistir a una audiencia”, señalaron los grupos tras la intención de la agencia federal de realizar sólo una audiencia en Washington D.C. el 24 de abril.
En Estados Unidos y Puerto Rico se producen 110 millones de toneladas de desechos industriales de cenizas de carbón al año. Estos residuos conllevan una mezcla de carcinógenos, neurotoxinas y venenos, entre los que resaltan el arsénico, boro, cromo hexavalente, plomo, radio, selenio y talio.
Entrevista al portavoz del Comité Diálogo Ambiental de Salinas, Víctor Alvarado
La semana pasada organizaciones locales junto a sus líderes de Peñuelas, Guayama, Arecibo y Humacao se unieron en una protesta frente al Capitolio por el repudio de la compañía Applied Energy Systems (AES) en el riesgo de infectar la pureza de las aguas alrededor de la isla.
El portavoz del Comité Diálogo Ambiental de Salinas, Víctor Alvarado, informó que, en el año 2016, la organización local le hizo el acercamiento a la directora de su División de Protección Ambiental del Caribe, Carmen Guerrero sobre la contaminación por parte de AES, sin embargo, esta advirtió sobre la falta de presupuesto para la investigación en los cuerpos de agua cercanos a estos depósitos de cenizas.
Según Alvarado, la EPA y JCA han permitido que por 14 años el depósito de cenizas provocando una contaminación de las aguas y el aire.
