(31-marzo-2022) – La Comisión de Salud, presidida por la representante Sol Y. Higgins Cuadrado, continuó ayer las vistas públicas sobre una medida que investiga el impacto directo, constante y prolongado de los efectos de la liberación al aire de los residuos tóxicos de la combustión del carbón y de los depósitos de cenizas en las comunidades de Guayama.
Se trata de la Resolución Conjunta del Senado 2 que ordena al Departamento de Salud (DS), al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico (UPR) a realizar, de manera conjunta, un avalúo y estudio de las condiciones de salud de los residentes en Guayama. Esto, considerando la relación que pudieran tener con la exposición a las cenizas tóxicas producto de la quema de carbón para generar energía de la empresa Applied Energy Systems (AES-PR).
El Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR) compareció a la audiencia pública y recomendó a la Comisión que se hagan estudios adicionales para lograr el bienestar relacionado a las condiciones de salud de los residentes del área.
“Es necesario realizar muestras de análisis al acuífero por parte del DS, el cual puede ser impactado por la contaminación de los metales tóxicos que pueden percolar por el terreno y llegar al acuífero”, comentó el presidente del CQPR, Olvin Ortiz, quien añadió que no se puede esperar a que los niveles de los metales y otras sustancias químicas, que pudieran ser dañinas para la comunidad, para entonces tomar acción.
La representante de Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Mariana Nogales Molinelli, expuso que cada departamento debería de tener la responsabilidad de hacer un estudio.
“El DRNA, bajo lo que era la Junta de Calidad Ambiental (JCA) también debería de hacer un estudio, porque esta división es quien tiene el deber de manejar y de proteger el recurso agua en el país y en el aspecto de la contaminación de los acuíferos. Se debería asignar el presupuesto correspondiente al DRNA y al DS, para que hagan los estudios con el personal necesario”.
A su vez, la legisladora trajo a su consideración que el DRNA tiene una división, llamada oficina de Planificación de Agua. “Esta oficina prácticamente ha quedado desmantelada y se ha perdido la memoria institucional por el retiro de empleados, y por supuesto, la contaminación de acuíferos cae dentro de la planificación y el manejo de recursos del agua. En la oficina había un dinero para manejar esa división, y estoy segura que no se le está dando al departamento de Planificación de Agua, por la cuestión del dinero que la Junta de Control Fiscal le ha quitado a las distintas instancias”, mencionó Nogales Molinelli.
Por su parte, la catedrática del Departamento de Bioestadística y Epidemiología del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, Cruz María Nazario destacó que el DRNA ha sido totalmente negligente, bajo conocimiento con los problemas que se están creando. “Ellos han sido totalmente irresponsables y negligentes. No tan solo por la salud del ambiente físico, sino por salud de la población que está aledaña a esto”.
Asimismo, la catedrática sostuvo que la primera parte del mandato es la identificación, recopilación y análisis de los estudios existentes de salud de los residentes de Guayama e identificar los efectos a largo, mediano y corto plazo de la exposición a los tóxicos en los residuos de cenizas en los seres humanos.
Por otro lado, el portavoz de la Coalición contra la quema de carbón expresó que la AES ha depositado cenizas por lo menos a 14 pueblos de Puerto Rico, incluyendo Guayama.
“Es importante recalcar que no es solamente la exposición directa a las cenizas, lo que representa un peligro para la vida y la salud de las personas. La contaminación de las aguas, en este caso específico al acuífero del sur, es una amenaza para las vidas de los seres humanos”, advirtió el portavoz de la organización Timmy Boyle, quien dijo además que el estudio para conocer las condiciones de salud de los residentes del municipio de Guayama debería estar a cargo de la Escuela de Salud Pública de la UPR, por su conocimiento y compromiso.
Higgins Cuadrado resaltó que este estudio es un paso referente a este tema.
“Llevamos 20 años en este tema y todavía no se ha hecho algo que realmente le de paz y comodidad a estas comunidades que viven alrededor de esta planta y cenizas. Haremos una mesa para que participen todas las partes y discutirlo con el propósito de que haya comunicación para resolver este asunto”, concluyó la presidenta de la comisión.