Fichas de los acusados | Fotos: Suministradas por la Policía de Puerto Rico
Noticia por Redacción WALO Radio
(28 de septiembre de 2021 – WALO Radio) -Ayer las fiscales Melissa Díaz Meléndez y Sandra Cortés Rodríguez presentaron dos testigos ante la jueza Yaritza Carrasquillo Aponte en el tribunal de Humacao sobre el asesinato del infante Caleb Soto García, el pasado 29 de julio.
Los sospechosos de asesinato en primer grado, negligencia (Ley 246) y destrucción de pruebas, Jonathan Hernández Molina y Lilliam A. García Ríos, asistieron a la vista preliminar de forma virtual nuevamente.
La primera testigo fue Cándida González Torres, abuela del imputado Jonathan Hernández Molina. González Torres describió al niño Soto García como tranquilo y que le decía abuela. Relató que luego de hacer varias diligencias con Lilliam A. García Ríos durante día 29 de julio, pasadas las 6:00 p.m. su nieto Hernández Molina la llamó para que los llevará al hospital Ryder, porque Caleb se había caído por las escaleras (en el segundo piso). Alegó que el portón no cerraba bien.
González Torres, le preguntó a Jonathan si no había un portón allí, y este le respondió que sí, pero no cerraba bien. “Olvídate, no sé”.
— Debra FelicianoLedée (@debrafe22) September 27, 2021
Esta trasladó a esta familia, incluyendo a otra hija de cuatro años, en una Hyundai blanca de dos puertas hasta el hospital.
La testigo, relató que ellos se montaron, Lilliam con el niño arropadito al frente, lo único que veía era la frente. Mientras que Jonathan con la niña en el asiento de atrás. Todos iban calladitos.
— Debra FelicianoLedée (@debrafe22) September 27, 2021
Entonces, su nieto decidió quedarse junto a la menor en la vivienda de González Torres mientras García Ríos estaba en la sala de emergencias con Caleb. Este, según el relato de González Torres, no dejaba de llamar a su esposa al hospital.
A eso de las 9:00 de la noche aproximadamente, la abuela recibió una llamada de la Policía para que se llegara hasta el cuartel.
En la tarde, la segunda testigo fue la vecina de la familia en la calle Rafael Arroyo Ríos del pueblo de Humacao, Delia Martínez, quien expresó que el 29 de julio estaba en el baño y escuchó al niño Caleb gritando que le dolía. “Me duele, me duele”, relató sobre las expresiones del menor. También, escuchó a Caleb cuestionar y gritar adolorido y lloroso: “¿Porque a mí, porque a mí?”, describió la vecina. Añadió que Hernández Molina le dijo al menor: “Cállate que los vecinos te escuchan”. Posteriormente, solo escuchó música en el hogar. Durante el contrainterrogatorio del abogado de defensa del Hernández Molina, la vecina indicó que “no” vio los nenes golpeados.
En medio de la vista, el licenciado Nilo estableció que su cliente es paciente de salud mental y no estaba medicado.
Para la continuación de la vista preliminar, el lunes, 18 de octubre, las fiscales citaron a la agente investigadora Aracelis Aponte, desde las 10:00 a.m.