Fichas de los acusados | Fotos: Suministradas por la Policía de Puerto Rico
Noticia por Sonia Rivera para WALO Radio
(15 de septiembre de 2021 – WALO Radio) – Ayer durante la segunda vista preliminar sobre el asesinato del infante Caleb Soto García, el emergenciólogo del Ryder, el doctor Carlos Alfaro, declaró ante la jueza Yaritza Carrasquillo Aponte en el tribunal de Humacao sobre los múltiples de traumas que presentó el menor mientras trataba de revivirlo el pasado 29 de julio.
El menor fue trasladado por su madre Lilliam García Ríos, quien indicó que supuestamente sufrió una caída. Ella y su padrastro Jonathan Hernández Molina se consideran los sospechosos del asesinato en primer grado de este infante de dos años, maltrato y destrucción de evidencia, y comparecieron a la vista en la Sala 103 de forma virtual desde la prisión en Bayamón.
El galeno relató que junto a una pediatra y el médico Víctor Rodríguez trataron de revivir al menor por más de 30 minutos, cuando en diez minutos es el tiempo promedio para una resucitación. Mientras intentaba resucitar al niño se cuestionó el sinnúmero de golpes que tenía y su incompatibilidad con una caída reciente por unas escaleras. El médico alertó a la Policía sobre el caso tan pronto observó el cuerpo a los dos minutos de la intervención. Soto García estaba con una camisa negra limpia, pañal limpio y sin sangre en los traumas corporales que recibió. Alfaro describió además que algunos de los golpes, mordeduras e incisiones en el rostro ya estaban cicatrizadas, o en un tono como si hubiesen pasados varios días de la herida inicial. “Ese nene había tenido un abuso físico, no reciente, repetitivo”, declaró.
El hematoma más evidente ocupaba el 60 % de la espalda, señaló el doctor. Pasado los 30 minutos, el galeno, según su narrativa, se percató que no hubo actividad cardiaca, por lo que detuvieron el proceso para revivirlo. “Lo que trajeron fue un nene sin signos vitales. Que tenía traumas, ninguno reciente. Ya se estaban poniendo verdes”, sostuvo el médico.
A preguntas de la jueza, el doctor explicó que, al analizar la literatura científica, la mancha oscura alrededor de los ojos (mancha de mapache) podría indicar que se tratara de una fractura en la base del cráneo. Fue impactante cuando la jueza Carrasquillo Aponte preguntó por qué al cuerpo le tomaron fotos de sus glúteos separados como una de las evidencias, Alfaro dijo que había encontrado dilatación. Sin embargo, no pudo precisar la causa de la muerte, pues es materia para un patólogo forense.
“Fui la fiscal que trabajé la escena y, obviamente, esta es la escena que uno nunca quisiera trabajar. Si las (38) fotos impactaron, el haber visto este cuerpo en vivo y a todo color, puedo decir que fue desgarrador”, expresó la fiscal Sandra Cortés Rodríguez a WALO Radio.
Ayer el representante legal de Hernández Molina, Carlos Nilo comenzó el contrainterrogatorio al doctor.
Durante la primera vista preliminar, el 9 de septiembre, la agente de Servicios Técnicos, Itzia Pérez, presentó 38 exhibits que la jueza admitió como evidencia de este caso.
La vista continuará el 27 de septiembre.
Entrevistas a las fiscales Melissa Díaz Meléndez y Sandra Cortés Rodríguez:
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