(23 de junio de 2021) – Con un enfoque en el impacto humano de la fracasada guerra contra las drogas, la organización puertorriqueña Intercambios Puerto Rico se une el 26 de junio a la campaña global #ApoyeNoCastigue, que promueve la búsqueda de alternativas al encarcelamiento, así como atención salubrista para personas con uso problemático de drogas.
“Las muertes por sobredosis, la crisis de opioides, la rehabilitación inexistente en nuestras cárceles, las comunidades empobrecidas y marginalizadas son señales de que la guerra contra las drogas y las políticas de castigo no funcionan, solo han beneficiado al crimen organizado y a las agencias antidrogas”, denunció la coordinadora de política pública de la organización con sede en Fajardo, Carla Correa Cepeda.
Esta campaña coordinada por el International Drug Policy Consortium (https://idpc.net) busca promover una reforma de las políticas sobre drogas, así como cambiar las leyes y las políticas que impiden el acceso a las intervenciones de salud – como son el intercambio de jeringuillas, el uso de metadona, y otras.
“En la llamada guerra contra las drogas, millones de personas han sido encarceladas, y otras tantas han muerto de formas prematuras que pudieron evitarse. Mientras, el poder económico detrás del tráfico sigue creciendo. Es hora de dar más apoyo a las personas y a las familias, y dejar a un lado esta guerra”, dijo Correa.
Durante toda la semana, Intercambios Puerto Rico realizará actividades de apoyo a personas que usan drogas para unirse el sábado 26 de junio a cientos de organizaciones similares en todo el mundo.
Sobre Intercambios Puerto Rico
Intercambios Puerto Rico defiende los derechos de las poblaciones marginalizadas para que tengan acceso a oportunidades de desarrollo individual y colectivo que les posibiliten tener una vida digna y contribuir a la sociedad.
Con sede en Fajardo, sirve a 14 municipios del este, desde San Juan a Yabucoa. Sus programas principales son:
- El gancho, para el intercambio de jeringuillas;
- Red de acceso, para servicios esenciales a personas que viven con VIH o están en riesgo de contagio;
- La móvil, para servicios de salud en la calle;
- Sin techo, para personas sin hogar o en riesgo de perder su vivienda por problemas de salud mental o uso problemático de drogas;
- Política de drogas conciencia, que fomenta políticas públicas salubristas y de base científica.