Por: Félix Báez Neris
Asociación de Profesores Jubilados de la UPRH
Con justicia esta distinción recibe como homenaje su pensamiento y linaje humanista por vocación. Con sapiencia y educación sabe a todos impactar con su nobleza al mirar, Profesor Emeritus exalta los valores que levanta con su erudito caminar.
Hoy me siento muy triste por la partida del entrañable amigo Antonio Mansilla. Para Antonia, Imar, Kenia y Keimara y familia va nuestro abrazo solidario en estos momentos de dolor. Nos despedimos del compañero y amigo que nos privilegió con su amistad. Los gratos recuerdos acuden a mi memoria como una atesorada película. Tenemos una enorme deuda de gratitud por su compromiso y legado a la Universidad. Toño como cariñosamente le decíamos, amó con pasión la vida universitaria. Sentó cátedra con su ejemplo y dedicación de gran líder universitario.
Lo vimos en su salón atestado de estudiantes impartiendo el pan de la enseñanza con un entusiasmo y dedicación única. El pasillo del edificio de Letras de la UPRH se impregnaba con la voz y sabiduría del distinguido catedrático de Humanidades. Los estudiantes atentos le profesaban el respeto y la admiración.
Recuerdo las múltiples ocasiones en que levantó suvoz a favor de los trabajadores (as) universitarias, en la defensa de la autonomía universitaria y el derecho al sindicalismo de los profesores (as). Fue miembro fundador de Asociación de Profesores del CUH. Defendió con tesón sus objetivos y propósitos. La Asociación de Profesores pasó a ser en la actualidad, la Asociación de Docentes.
Fue amigo y entusiasta admirador del filósofo humacaeño Águedo Mojica Marrero. Junto a sus queridos compañeros Dr. José Manuel García Leduc y Prof. Oscar Rodríguez Jusino fundaron la Medalla Águedo Mojica Marrero en la UPRH.
Recordamos la época cuando se fue a terminar su doctorado a España junto a su inseparable esposa Antonia. Siempre procurábamos por ellos y celebramos en grande sus exitosos logrosacadémicos. Se ganaron el cariño y la admiración de todos y todas en la Universidad.
Su mirada comprensiva de los asuntos universitarios y laborales fue de reconocido respeto. Su aportación de ideas y proyectos enriquecieron la academia. Fue un celoso defensor de la Revista Exégesis. Trabajólos temas filosóficos de Ortega y Gasset, Hume, el posmodernismo, la era digital, la ética, bibliografía de la filosofía en Puerto Rico, entre otros. Nos regaló su Lección Magistral centradas en sus reflexiones e ideas filosóficas, dictada en el 1998 en la UPRH.
El Dr. Mansilla procuró siempre el bienestar de la comunidad universitaria. Lo vimos defender nuestro Colegio con especial dedicación. Nos representó con distinción en las organizaciones e instituciones universitarias dentro y fuera del recinto de Humacao.Fue Senador Académico y de la Junta Universitaria. Llegaba siempre deseoso de compartir las nuevas ideas ya fuera para apoyarlas o para combatirlas. Cumplió a cabalidad su deber ministerial. Fue maestro de maestro y conductor de voluntades. Su energía era contagiosa. Gravitó en él ese deseo desprendido por ayudar a sus compañeros (as) que trabajaban en su entorno y por fortalecer la Universidad.
Su pensamiento fue sentido y generoso. Memorioso con los momentos gratos. Nos cautivaba con sus ideas, imágenes y palabra viva. Su vida fue siempre apasionada en la ejecución de sus ideales, en defensa de la Universidad y abrazando con profundo amor a su familia.
Una vez se acogió a la jubilación de inmediato pasó a participar con sus valiosas aportaciones la Asociación de Profesores Jubilados de la UPRH. Disfrutó a plenitud de las actividades de la APJ-UPRH. En varias ocasiones fue nuestro anfitrión en su acogedor hogar. Nunca se separó de la Universidad.
Antonio fue investido con la distinción de Profesor Emeritus de la Universidad de Puerto Rico en el año 2013. La comunidad universitaria llenó el Teatro de la UPRH para honrar a su querido profesor por sus aportaciones al servicio excepcional a la Institución y al país. Fue una emotiva actividad que disfrutamos en la gran familia colegial.
Al entrañable amigo Antonio Mansilla Treviño tenemos que agradecerle que por muchas décadas acompañó a la familia universitaria en sus luchas por la justicia y la equidad y por aspirar siempre a una Universidad responsiva al pueblo. Era el primero en la fila del piquete y en la marcha. Su figura es ícono de la lucha por la sindicación de los profesores como ya mencionamos.
A la entrada del Teatro veremos su foto junto a sus distinguidos amigos, profesores emeritus; Levi Marrero, Gloria Ceide, Oscar Rodríguez, José M. García Leduc, Carlos Rojas y Roberto Mori. Entiendo que se le debe dar curso a la CERTIFICACIÓN NÚMERO 2013-2014-77 del Senado Académico para que la Sala de Facultad de la UPR en Humacao se designe con el nombre de Dr. Antonio Mansilla Triviño. Esta será una de las muchas maneras que debemos agradecer y recordar su valioso legado. “La lealtad es el camino más corto entre dos corazones” Ortega y Gasset.
Buen viaje querido amigo en tu barca a la otra orilla.