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12 de noviembre de 2014
En ocasión de la celebración, ayer, martes, del Día del Veterano, el alcalde de San Lorenzo, José “Joe” Román Abreu, hizo un llamado a las autoridades y organizaciones que luchan por los derechos de los veteranos a incorporar en su agenda de trabajo la excarcelación del prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera.
Durante un mensaje especial ofrecido a la comunidad veterana, el líder Popular recordó que existe un veterano de la Guerra de Vietnam que lleva 34 años presos en una cárcel norteamericana “por el único delito de amar la misma patria que los puertorriqueños han ido a defender”.
“En este día del veterano yo tengo un reclamo importante que hacerle a todos los organismos que luchan por el reconocimiento de los derechos de los veteranos. Mi reclamo es para un veterano ejemplar… yo reclamo por la excarcelación del veterano Oscar López Rivera”, sostuvo Román Abreu.
“La excarcelación de Oscar López Rivera es un asunto de justicia y de Derechos Humanos. Debe ser motivo de indignación para todos los veteranos puertorriqueños que un héroe de la Guerra de Vietnam se haya convertido en el prisionero político más antiguo del hemisferio”, sentenció.
A continuación, copiamos el mensaje íntegro ofrecido por el Alcalde.
Muy buenas tardes a todas y a todos los presentes. Hoy es un día muy especial. Como cada uno de los años, desde que fui electo a la posición de alcalde de esta ciudad, celebro junto a ustedes el Día del Veterano.
Aquí comparecemos a celebrar la vida de los hombres y mujeres que marcharon al frente de guerra, a defender los preciados valores de la democracia y la libertad. La vida de aquellos que, venciendo los rigores del campo de batalla, han regresado al seno familiar y al calor de su pueblo, muchos de ellos con las cicatrices de las heridas recibidas, para constituirse en ejemplo de sus conciudadanos.
Aquí también comparecemos para honrar la memoria de cada uno de los héroes y heroínas que entregaron su vida para que cada uno de nosotros pueda disfrutar de las libertades y la prosperidad que se hace posible con su sacrificio.
Muchos de los veteranos que marcharon y enfrentaron los rigores de la guerra lo hicieron ante una inscripción obligatoria. Muchos otros lo hicieron voluntariamente. Al final de los rigurosos entrenamientos, todos asumieron con dignidad y decoro, la responsabilidad que se les asignó. Cada uno de nuestros soldados venció sus temores y reservas para cumplir con las órdenes que le fueron asignadas en el ejército.
La guerra suele dejar huellas y cicatrices muy profundas en todos los que participan de la misma. Aún aquellos que no han sufrido heridas en su cuerpo guardan para siempre en su memoria el recuerdo de las marchas forzosas, los duros combates, los actos de valentía y las penurias de los campos de batalla. Enfrentar la realidad de la guerra también genera un estado de conciencia superior. Un estado de conciencia donde la vida, el país y nuestro entorno social se valoran en todo cuanto significan para nuestra realización como ciudadanos de bien.
En este día del veterano, al celebrar y honrar a cada una y cada uno de los veteranos de mi pueblo yo tengo un reclamo importante que hacerle a todas las autoridades y organismos que luchan por el reconocimiento de los derechos de los veteranos. Mi reclamo, que ya es un reclamo de todo Puerto Rico y de muchos ciudadanos más allá de nuestras fronteras, es para un veterano ejemplar.
Se trata de un veterano que sirvió en la Guerra de Vietnam. De un veterano que fue condecorado por su heroísmo en dicho conflicto bélico. Un veterano que al regreso de los campos de batalla se entregó a las luchas cívicas para mejorar las condiciones de vida de su comunidad y las de todos los puertorriqueños residentes en los Estados Unidos.
Un veterano que, asimiladas las experiencias del campo de batalla, desarrolló un nivel de conciencia tan alto, y de tanta nobleza, que se determinó a poner la lucha por sus ideales patrios por encima de toda consideración personal.
Ese veterano lleva 34 años preso por el único delito de amar la misma Patria que los veteranos puertorriqueños han acudido a defender entregando su sangre y sus vidas. Desde aquí, desde este sencillo acto donde vengo a reconocerle a cada veterano samaritano su invaluable contribución a la Paz y a la justicia, yo reclamo de cada una de las autoridades y organizaciones que luchan por los derechos de los veteranos la inclusión, en su noble agenda de trabajo, la lucha por la excarcelación del veterano Oscar López Rivera.
La excarcelación de Oscar López Rivera es un asunto de justicia y de Derechos Humanos. Debe ser motivo de indignación para todos los veteranos puertorriqueños que una héroe de la Guerra de Vietnam se haya convertido en el prisionero político más antiguo del hemisferio.
¡Gloria y honra a todos nuestros veteranos! Libertad para Oscar López ¡Ahora!
